Mismas reglas

Mi foto
Nombre:

Ignatius nació en una granja en las afueras de Florín. Sus principales pasatiempos eran comer panceta y atormentar al muchacho que vivía con él: "Puto inquilino, abrillanta mi silla de montar. Quiero ver mi rostro reflejado en ella."

viernes, diciembre 28, 2007

Brown eyed girl

Nota informativa: este post fue pergeñado hace algunas (no muchas) fechas y tuvo una vida onlain de cuatro horas y media. Tras una beódica conversación se me ha acusado de abandono bloguero. Por este motivo, decido republicar esta entrada, para la que recomiendo el consumo de palomitas.



Llevo un chuzo correspondiente a la noche en blanco que atesoro...

En fin, lamento la puesta en común, pero questa nocte he sido partícipe de una serie de confesiones que me inspiran el presente post.

Veamos, un muy buen amigo me comentó su reciente mal rollismo noviil, para con su novia. Básicamente (no estoy para sutilezas), ella estaba en modo anal: "Paso de todo lo que digas/propongas/hagas, porque estoy en modo anal". Desde fuera, la opinión es sencilla doble con queso. Pero él me dio un argumento definitivo: She is my brown eyed girl. Así que calléme.

Un par de copas después, una cuasi mejor amiga me comentó sus cuitas para con su él: "le mola una del gimnasio, pero yo mucho más". "Tras mucho puteo, apuesto por él: He is my brown eyed boy"... ¿qué puedo decir?

Esquivado el anterior marrón, me encuentro con el siguiente: Una pareja de lo más mejor bien avenida. Parecen felices por su más que próxima siguiente materni-paterni dad (y van tres). Pero hablando con ambos dos, empiezan a aflorar sendos malrollismos: que si no me entiende, que si va a su bola, que si yo doy más, que si no puedo con tanto agobio... Yo, en un alarde de buena amistad, no exenta de peligros, les pregunto que si van a seguir adelante: "s/hes my brown eyed mate..." what to say?

A tres patas me arrastro hasta el siguiente bar. Allí me encuentro con una reconciliación contra natura, pero shehe is my brown eyed girl...

Huyendo cual miserable doble con extra de lechuga, arribo a un bareto infecto, de dudosa catadura y obvia garrafilitud. Y me encuentro con mi más que mejor amigo, apunto de liarse con su más perniciosa ex, por supuesto brown eyed girl.

Un colega, que no amigo, me salva del asunto, pero hay una trampa subyacente; ¿Qué opino de su siguiente ligue? (penosa, chuza, acaparadora, egoísta y, sin embargo, brown eyed girl).

En fin... qué decir... ¿puedo tener la mía? Pues la tengo y a mucha honra...

Cenquiu beri mach.

ecoestadistica.com