Joselyn
La primavera aprieta...
Ayer por la noche, me vi obligado por las circunstancias a ingerir una considerable cantidad de copas de JB-cola. Llevaba una temporada en modo vieja-gloria, lo que estaba favoreciendo a mi organismo. La ausencia de sustancias tóxicas es algo que se agradece a veces (fundamentalmente por la mañana). Pero ayer no pudo ser.
¿Culpable? La primavera. Las chicas vuelven a florecer, los escotes crecen exponencialmente, los tirantes pueblan nuestros bares y siempre podía aparecer la rubia estupenda del Tuxcla. Moraleja: copa tras copa hasta las cuatro de la mañana. No hubo gran éxito (eufemismo de ningún éxito). Las chicas no me hicieron caso, la rubia estupenda del Tuxcla no pasó por el Tuxcla y los tirantes/escotes/ydemásinstrumentosdeldemonio sólo consiguieron elevar un poco mi nivel de enfermedad. Por lo menos estaba la camarera estupenda del VO, que obtuvo el gran honor de ser la elegida para mi esforzada masturbación de madrugada.
Esta mañana me he levantado con resaca. Pero eso no ha sido lo peor. Me he despertado a las 9:44 AM. Pero eso tampoco ha sido lo peor. No me he conseguido dormir otra vez. Pero ni siquiera eso ha sido lo peor. Ante mi insomne fracaso he decidido aprovechar la mañana. Eso sí ha sido lo peor. He corregido algunos trabajos, he jugado al Ogame, he puesto una lavadora y me he ido a hacer la compra a las 13:00 porque quería (necesitaba) tomar gazpacho.
Alcosto (o Caprabo) estaba hasta el culo. Media población del planeta Tierra ha decidido hacer la compra a las trece horas en el supermercado de al lado de mi casa. Con la superioridad moral que confiere la resaca (y con mi desaliñado aspecto (no me he duchado pensando en que ya lo haré después de la siesta (tengo pánico a que este innegociable descanso también se malogre...))), me he paseado por las distintas secciones, ajeno a la batalla que suelen entablar las viejas por conseguir un puesto mejor en la pescadería/carnicería/frutería/etceteraría. Poco a poco he ido haciendo acopio de los ingredientes para el gazpacho (además de otras vituallas que no mencionaré aquí), ignorando la cruenta contienda que se desarrollaba a mi alrededor.
Pero, al llegar a la caja, la refriega era de tal intensidad que, a pesar de mi descomunal resaca, no he podido evitar verme involucrado en una escaramuza, cuyo objetivo era conseguir un mejor sitio para pagar más rápido. A pesar de mi empeño por llegar a la caja 4, me he visto arrastrado por una recua de cacatúas que, blandiendo sus chapatas, me han forzado a introducirme en la cola adyacente. Los beneficios, para estas hostiles ancianitas, eran obvios: teníamos abierto el camino para pagar en tres cajas (cinco, seis y siete). Pero me he sentido completamente desazonado.
Me explico: desde hace aproximadamente un mes, hay en Alcosto una nueva cajera estupenda (la cajera estupenda de Alcosto) y, por distintos motivos, nunca he conseguido que sea ella la que me cobre. Hoy estaba en la caja 4, con su deslumbrante y encantadora sonrisa, su mirada entre tímida y divertida y con esa luz que a veces desprenden las cajeras estupendas. El tsunami de carcamales me ha desviado de nuestro irrenunciable encuentro.
Pero no estaba todo perdido. Con firmeza me he asentado en la cola de la caja 5, situación que una ballena ha aprovechado para saltarme por encima y ganar veinte segundos en la caja 6. El orondo cetáceo humano me ha mirado victorioso por su arriesgado movimiento, pero no se ha dado cuenta de que a mí no me importaba. Mi posición de privilegio me permitía observar a la cajera estupenda de Alcosto sin perder detalle.
Y el momento definitivo ha acontecido cuando nuestras miradas se han encontrado brevemente y (me ha parecido) su sonrisa ha aumentado levemente...
Lo malo es que era el único momento en que podía vislumbrar el pin donde venía su nombre: Joselyn. Y escribo "lo malo" porque ella se ha pensado que mi intención era mirarle las tetas. Su sonrisa se ha evaporado y su furibunda expresión me hace pensar que nuestro historia de amor va a estar complicada.
El fútbol es así. Lo dejo, que todavía tengo que tender la ropa y hacer el gazpacho (mierda de resaca...)